martes, 13 de diciembre de 2011

MEMORIA HISTORICA (Sobrino de un fusilado)

Es una ironía histórica que quienes se levantaron, mediante un golpe de estado contra el gobierno legitimo de la República , acusaran a los defensores de esa legalidad de rebeldes. Pero fueron los vencedores, vengadores y eso les dio carta de naturaleza para hacer con los vencidos todo tipo de tropelías y desmanes, incluso la condena a muerte tras la pantomima fascista de un consejo de guerra, en el que las sentencias estaban decididas de antemano. Esto en el caso de mediar “juicio sumarísimo”, que muchos ni siquiera tuvieron ese “privilegio”, ya que fueron directamente concluidos a las tapias del cementerio.

La realidad cotidiana nos demuestra, por encima de planteamientos dialécticos y filosofías especificas sobre la resolución de conflictos, que el estado no busca la reconciliación (verdad,justicia y reconocimiento) sino que su camino va precisamente en la dirección contraria; la impunidad como sujeto político. No solo eso, fundamento estratégico de los diversos gobiernos tanto de la dictadura como de la mal llamada democracia, sino que discrimina escandalosamente a las victimas. Convierte en victimas a quienes no lo son, rechaza y criminaliza en ocasiones y marca la diferencia y la intensidad de su apoyo en función de intereses políticos, no humanitarios como divulga.
No hay reconocimiento sin justicia, y no hay justicia sin verdad, existe sin embargo, reconocimiento, justicia y verdad para ciertas victimas, pero son ejercicios excluyentes con saber, desgraciadamente en estos tiempos electorales, el estado las hace suyas, las arropa y completa la trilogia del reconocimiento y marca sus limites.

Aunque algunos les quieren , otros seguiremos empeñados en recuperar los cuerpos y la memoria de nuestros familiares, encarcelados, torturados y asesinados, silenciados simplemente por defender la libertad y la justicia.

Llevo muchos años investigando, realizando muchos viajes y pasando muchas horas en archivos; muchos días y muchos años hablando con nuestros mayores de esto. He escrito algunos artículos con el tema de la memoria histórica recordando a nuestros familiares fusilados en la guerra civil de 1936 en Gipuzkoa. Como en Orereta.Errenteria, pueblo natal de mi tio Esteban Insausti Zuzuarregi.

Y escribo otra vez porque no salgo de mi asombro y con mucha rabia contenida por lo que publicaba recientemente alguna prensa diaria, manifestada por unos políticos incompetentes,cínicos, mentirosos, manipuladores y corruptos. Como también por algunos tertulianos en un medio radiofónico, ya que decían que nuestros familiares no son muertos, fusilados....,que no existían ni como fallecidos, sino que son “desaparecidos” y que ya está bien de tanto manipular con los  fusilamientos, que los únicos fusilamientos los ha realizado ETA en estos años y que los familiares victimas de ETA tienen que vivir en la misma casa viéndoles todos los días.

Han pasado 75 años desde que fusilaron a mi tio Esteban (9/10/1936) en Hernani (es lo que creemos), tengo que decir que sus padres, sus hermanas y hermanos, mis padres todos han fallecido y sin poder llevar una flor al cementerio, esa fue una de las penas de mi familia, pues a día de hoy no sabemos donde esta el cuerpo de Esteban.

Esteban fue delatado por una familia de su propio pueblo por ser miembro del Partido Nacionalista Vasco, y tuvieron que convivir mi familia viéndoles todos los días durante muchos años, en la iglesia, en los comercios, en fiestas patronales, en las fabricas...., en definitiva en el día a día. Yo despues de haber escuchado a mis padres y demás familiares (el caso Esteban), cuando una mañana los padres de Esteban fueron a llevarle ropa a la cárcel de Ondarreta, el director de la misma les dijo que su hijo había salido en libertad, y que estaba camino de su casa, que no se preocuparan. Pero no era verdad, es que los sacaban en camiones para ser ejecutados sobre la tapia del cementerio de Hernani, o en otros lugares como podía ser la cantera de Hernani, como en las propias cunetas.

Esta represión, como estos hechos fueron llevados principalmente por el ejercito, aunque también participaron en ellos las milicias de la Falange y los Carlistas. Yo a estos tertulianos voceros de políticos fascistas y sin escrúpulos les digo desde nuestra perspectiva de “victimas de la guerra civil del 36” sino son muertes criminales, pues fueron ejecutados sin juicios ni defensa alguna, y nosotros los familiares no tenemos derecho a saber como y en que lugar fueron enterrados.

Hoy 75 años de aquellos acontecimientos no se donde está el cuerpo de Esteban Insausti Zuzuarregi, me gustaría saber la apreciación y los sentimientos personales de todas estas personas que hablan alegremente. Como decía anteriormente todos mis familiares mayores han fallecido, pero me dejaron un encargo que hacer, encontrar a Esteban, y en esta tarea estoy, y que seguiré hasta el ultimo día de mi vida, por saber la verdad.

Quiero que se reconozca de una vez a las victimas de la guerra civil, y de la represión posterior. Estando con bastantes familias que se encuentran en mi misma situación, pero son mayores que yo, y hoy todavía tienen miedo de hablar del fusilamiento de sus hermanos o padres.

Decía la represión posterior, ya que fue un calvario, y no termino este sufrimiento con el fusilamiento de Esteban, sino que siguieron los saqueos, las vejaciones, amenazas, las burlas en las fabricas, sobre todo a las mujeres. Tanto mis aitonas y demás familiares fallecieron con el miedo y con el silencio, en este sentido quiero decir que la represión estuvo muy “extendida”, tanto con lo reseñado anteriormente, como también con la Comisión Provincial de Bienes que funciono en Gipuzkoa. Esta se hacia con los bienes de todos los presos y los utilizaba para financiar la guerra. Es decir les quitaban el dinero y lo usaban para hacer frente a los Republicanos.

Estoy indignado porque después de haber pasado 75 años, se nos sigue negando los derechos de numerosas victimas y a sus familiares, tanto la verdad como la justicia, privándonos de derechos tan esenciales, como el “derecho a saber”. El derecho de las victimas a la justicia y el derecho de las victimas y sus familiares a a obtener reparación. Cuando me refiero a la reparación, me estoy refiriendo a que se adopten todas las medidas necesarias para el esclarecimiento, y que por ley asista a quienes fueron victimas y a sus familiares de aquel horror del régimen franquista.

Cuando se habla del derecho a saber que tienen las victimas, o los familiares, nos acoje el derecho que tenemos a conocer la verdad, a cerca de las circunstancias en que se cometieron las violaciones, y en caso de fallecimiento, tenemos derecho a conocer todo acerca de la que corrieron nuestros familiares. Estoy indignado ahora que tanto se habla de las ultimas elecciones del 20N, del fin de la lucha armada y reconocimiento de las victimas, reparación.....

Hoy día los archivos que son intocables, y en ellos existe para muchas familias de la guerra de 1936 una gran parte de nuestra historia que nos fue arrebatada y que aun hoy no hemos tenido derecho a conocer. Hace muchos años de estos tristes acontecimientos, y sin embargo después de una nueva época, de esta mal llamada democracia, los herederos del franquismo siguen imponiendo su ley del silencio, la misma mordaza de miedo a la que sometieron a la sociedad durante los 40 años de dictadura.

Yo suelo decir que son los “hijos del silencio”. Como hacer ahora para encontrarlos, revivirlos, despertarlos, de millones de ideas perdidas, un mundo entero de voces calladas. Como hacer que vuelvan a reír, a soñar, a vivir esas personas que fueron arrastradas a la perdición, que es sobrevivirle a alguien querido. Como hacer para seguir después de tantos golpes, de tantos engaños. Pedimos respuestas hoy ante tantas caretas inmundas, a tantas mentiras, a tanta indiferencia.

Pedimos respuesta a tanta muerte, tanta traición sin condena, a tanto dolor, pedimos recuerdos a tantas almas caídas, a tantos corazones que continúan heridos, a tantas personas sepultadas bajo el infinito manto de la eterna mentira en la que vivimos. Pedimos memoria para ellos, pedimos paz para sus seres queridos, olvido a represores, castigo a los traidores, pedimos una solución, una forma de despertarlos..., pero, despertarlos como revivirlos. Como hacer que vuelvan a respirar, son hijos del silencio, hijos del dolor, hijos de la injusticia, hijos de nuestro pueblo …., nuestros hijos.

¡Solo habremos muerto si olvidáis!, esto me comentó la madre de un hijo fusilado cuando solo tenia 20 años. Conocer la verdad de lo ocurrido es el primer paso para tener justicia, para reparar el daño, para que se cumplan las garantías y no se silencie. Estamos hablando de nuestra historia, de la realidad de miles de mujeres y hombres, de esa verdad tantas veces silenciada que reclama la memoria. El respeto de la memoria histórica es decisivo para comprender, para alcanzar un futuro, de los pueblos, trabajar en su difusión, compartirla, porque solo de esta manera se hará justicia a quienes fueron victimas, obligados a callar con una multitud de armas, armas que mataron sus cuerpos e intentaron también matar su memoria.

Para terminar quiero decir y dejar constancia desde lo mas hondo de mi corazón, que mi tío. Esteban Insausti Zuzuarregi, que tanta buena fe y confianza  tenia en el genero humano le llevo a la muerte. Como ivas a pensar que unos vecinos de tu pueblo y que tanto bien les hicistes   te perseguían, sino contabas tan siquiera con una denuncia previa efectuada por “alguien de tu pueblo” durante 75 años los nombres de tus delatores ha estado silenciado por todos tus familiares, yo poseo los nombres y apellidos de los que te denunciaron . No deseo divulgar ni  exponer a nadie, solamente preservar tu memoria histórica. solamente necesito información y alzar tu “honra y tu lucha y borrar de tu expediente las calumnias e injurias que se vertieron sobre tu persona”. Quiero que sepas que tu sobrino luchara hasta el final de sus días para recobrar tu historia .

Sirva esta reflexión para recordar a todos aquellos que sostuvieron sus ideas a pesar de los riesgos que ello conllevaba, por defender un gobierno  legítimamente constituido. Un luchador en este caso Esteban que con sus 21 años en plena juventud le arrebataban la vida con las ideas políticas definidas, nuestra lucha contra el olvido y en pos de la memoria histórica tratamos de ser consecuentes con la honradez y con los principios de nuestros familiares torturados, encarcelados, asesinados y desaparecidos por el dictador Franco.

Sonaran las campanas del silencio, las pisadas se hicieron estremecedoras,la cuerda floja de los hechos, fue pisada, se buscaron razones en cada rincón se hizo polvo el pensamiento, se rayó de negro la existencia, se vio la muerte de los muertos, todo es extraño. Me llegan recuerdos a la mente cuando pienso en las personas con las que conviví recuerdos que vienen y van.

Es verdad que un adiós duele, pero el olvido duele mucho mas, ya que el adiós es solo temporal porque las personas viven en tus recuerdos y en tu alma, pero el olvido es definitivo. Es el grito de agradecimiento de las almas de los cuerpos recuperados y honrados..., es un grito de justicia de las miles de almas que aun tienen restos bajo tierra en cientos de lugares ¿desconocidos?, pidiendo sean hallados para que sean honrados por sus familiares. Una vida entera de sufrimiento callado, de no saber el paradero de un familiar que un día desapareció sin que se dejara rastro de ello, 75 años después muchos somos los que clamamos para que se saque a la luz la verdad de todo aquello.

“Buscar la verdad es un objetivo legitimo y necesario si se quiere administrar algo de justicia, aunque a veces no logremos obtener ni siquiera un trozo de esa verdad”.

Jose Luis Insausti

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